jueves, 16 de abril de 2009

¿Tiene la OEA derecho a existir?

Reflexiones del compañero Fidel¿Tiene la OEA derecho a existir? (Tomado de CubaDebate)
Hoy hablé con franqueza de las atrocidades cometidas contra los pueblos de América Latina. Los del Caribe ni siquiera eran independientes cuando la Revolución Cubana triunfó. Precisamente el día 19, en que finaliza la Cumbre de las Américas, se cumplirán 48 años de la victoria de Cuba en Girón. Fui cuidadoso con la OEA; no dije una sola palabra que pudiera interpretarse como una ofensa a la vetusta institución, aunque todos conocen cuánta repugnancia nos produce.
Un cable bastante hostil de la agencia británica Reuters afirma que “‘Cuba debe expresar claramente su compromiso con la democracia si quiere regresar a la OEA, como demanda un creciente grupo de gobiernos latinoamericanos’, dijo Insulza en una entrevista al diario brasileño O’Globo.
“El presidente estadounidense, Barack Obama, está revisando la vieja política de aislamiento hacia la isla comunista antes de la Cumbre de las Américas de este fin de semana, donde está previsto que líderes latinoamericanos presionen por el levantamiento del embargo estadounidense sobre Cuba, vigente desde 1962.
“Algunos países también tienen previsto pedir el reingreso de Cuba a la OEA, después de su suspensión en 1962 en plena guerra fría.
“Insulza advirtió que ‘la cláusula democrática de la OEA se mantiene como un obstáculo dentro de las exigencias para permitir el reingreso de Cuba, un Estado unipartidista’.
“‘Necesitamos saber si Cuba está interesada en volver a los organismos multilaterales o si sólo está pensando en el fin del embargo y el crecimiento económico’.
“‘Esta es una Cumbre de países con buena voluntad, pero la buena voluntad no es suficiente para provocar el cambio’, agregó.
“‘Los 34 líderes que asistirán a la Cumbre, en la cual Cuba no puede participar, son países democráticos’, señaló Insulza, ex ministro de Relaciones Exteriores chileno.
“‘La Asamblea General de la OEA decidió que todos los países miembros deben adherirse a los principios democráticos’, declaró Insulza a O’Globo cuando le preguntaron sobre Cuba.
“Pero el presidente venezolano, Hugo Chávez, un fuerte crítico de Washington, ya anunció que intentará colocar el tema de Cuba en el centro del debate de la Cumbre.
“‘El regreso de Cuba al organismo no sólo depende de la Cumbre de las Américas, sino de la Asamblea General de la OEA’, dijo Insulza a O’Globo.”
La OEA tiene una historia que recoge toda la basura de 60 años de traición a los pueblos de América Latina.
Insulza afirma que para entrar en la OEA, Cuba tiene primero que ser aceptada por la institución. Él sabe que nosotros no queremos ni siquiera escuchar el infame nombre de esa institución. No ha prestado un solo servicio a nuestros pueblos; es la encarnación de la traición. Si se suman todas las acciones agresivas de las que fue cómplice, estas alcanzan cientos de miles de vidas y acumulan decenas de años sangrientos. Su reunión será un campo de batalla, que pondrá en situación embarazosa a muchos gobiernos. Que no se diga, sin embargo, que Cuba lanzó la primera piedra. Nos ofende incluso, al suponer que estamos deseosos de ingresar en la OEA. El tren ha pasado hace rato, e Insulza no se ha enterado todavía. Algún día muchos países pedirán perdón por haber pertenecido a ella.
Evo habló al mediodía de hoy. No ha dicho todavía la última palabra sobre su asistencia o no a la reunión del ALBA y a la Cumbre de las Américas. Obtuvo una clara y contundente victoria.
Aceptó, sin embargo, la reducción a 7 del número de escaños asignados a los pueblos indígenas, de 14 que había propuesto. El adversario, con seguridad, tratará de explotar ese punto para sus intrigas contra el Movimiento al Socialismo, apostando al desgaste.
El MAS tendrá que luchar duro para asegurar el padrón electoral biométrico y una alternativa si la oligarquía logra dilatar la confección del nuevo padrón. Su huelga de hambre fue una decisión valiente y audaz, y el pueblo de Bolivia ganó mucho en conciencia.
Ahora el centro de la atención se concentra en la Cumbre de las Américas. Significará un privilegio conocer lo que allí se diga; será un test de inteligencia y vergüenza. No le pediremos de rodillas a la OEA ingresar en la infamia.
Fidel Castro RuzAbril 14 de 20094 y 43 p.m.

Días que no pueden ser olvidados

Reflexiones del compañero Fidel

Días que no pueden ser olvidados
(Tomado de CubaDebate)
Hace 48 años, fuerzas mercenarias al servicio de una potencia extranjera invadieron a su propia patria, escoltadas por la escuadra de Estados Unidos, incluido un portaaviones y decenas de aviones de ataque। Esa fecha no puede ser olvidada. La gran potencia del norte puede aplicarle la misma receta a cualquier país latinoamericano. Ya ocurrió muchas veces a lo largo de la historia en nuestro hemisferio ¿Existe alguna declaración donde se prometa que nunca más se va a repetir tal acción de forma directa o a través de los propios ejércitos, como ocurrió en República Dominicana, Panamá, Guatemala, Chile, Argentina, Venezuela y otros países?

El artero y sorpresivo ataque de Girón nos costó más de 150 vidas y centenares de heridos graves. Nos gustaría escuchar alguna autocrítica del poderoso país y la garantía de que nunca volverá a producirse en nuestro hemisferio.
Ayer 13 de abril se cumplió el séptimo aniversario del fallido golpe de estado contra la Revolución en Venezuela.
Por el bien de la democracia y los derechos humanos, hace falta una voz que desde Washington nos diga que la Escuela de las Américas, especializada en golpes de Estado y torturas, será cerrada para siempre.
No podemos olvidar que en abril todavía gobierna en El Salvador el líder de ARENA, aliado oligárquico de Bush en el genocidio de Iraq। En un millón de vidas humanas sacrificadas, hay suficiente sangre para ahogar a todos los cómplices.

¿Acaso ofendo al recordar esto, o está también prohibido, en nombre de la decencia, la ingenuidad y la complicidad mencionar el tema?
La medida de aliviar las restricciones a los viajes en sí es positiva, aunque mínima. Hacen falta otras muchas, incluida la eliminación de la Ley asesina de Ajuste Cubano, que se aplica exclusivamente a nuestro país en el mundo. Nos gustaría que se respondiera a la pregunta de si los privilegios migratorios utilizados para combatir la Revolución Cubana y despojarla de recursos humanos se concederán también a todos los latinoamericanos y caribeños. Pero todo en Puerto España será secreto. Prohibido escuchar el debate y los pronunciamientos de los jefes de Estado y de Gobierno. De todas formas se sabrá lo que cada uno de ellos expresó.
No deseamos lastimar a Obama en lo más mínimo, pero él será presidente durante uno o dos períodos. No tiene responsabilidad con lo ocurrido y estoy seguro de que no cometería las atrocidades de Bush. Tras él, sin embargo, puede venir otro igual o peor que su antecesor. Los hombres pasan; los pueblos perduran.
Existen otros problemas gravísimos como el cambio climático, y el ¿Acaso ofendo al recordar esto, o está también prohibido, en nombre de la decencia, la ingenuidad y la complicidad mencionar el tema?
La medida de aliviar las restricciones a los viajes en sí es positiva, aunque mínima. Hacen falta otras muchas, incluida la eliminación de la Ley asesina de Ajuste Cubano, que se aplica exclusivamente a nuestro país en el mundo. Nos gustaría que se respondiera a la pregunta de si los privilegios migratorios utilizados para combatir la Revolución Cubana y despojarla de recursos humanos se concederán también a todos los latinoamericanos y caribeños. Pero todo en Puerto España será secreto. Prohibido escuchar el debate y los pronunciamientos de los jefes de Estado y de Gobierno. De todas formas se sabrá lo que cada uno de ellos expresó.
No deseamos lastimar a Obama en lo más mínimo, pero él será presidente durante uno o dos períodos. No tiene responsabilidad con lo ocurrido y estoy seguro de que no cometería las atrocidades de Bush. Tras él, sin embargo, puede venir otro igual o peor que su antecesor. Los hombres pasan; los pueblos perduran.
Existen otros problemas gravísimos como el cambio climático, y el Presidente actual de Estados Unidos ha decidido cooperar en ese problema vital para la humanidad. Debemos reconocerlo.
Por hoy basta. No deseo añadir una palabra más.
Fidel Castro Ruz

Militares con criterios acertados

REFLEXIONES DE FIDEL
Militares con criterios acertados
(Tomado de CubaDebate)
No se sabe cuántas personas en Estados Unidos le escriben a Obama y cuántos temas diferentes le plantean. Es evidente que no puede leer todas las cartas y abordar cada uno de los asuntos, porque no le alcanzarían las 24 horas del día y los 365 días del año. Lo que sí es seguro es que los asesores, apoyados por las computadoras, equipos electrónicos y celulares responden todas las cartas. Su contenido será registrado y existen de antemano las respuestas apoyadas en múltiples declaraciones del nuevo Presidente durante su campaña por la postulación y la elección.
De todas formas, las cartas influyen y tienen un peso en la política de Estados Unidos ya que no se trata, en este caso, de un político corrupto, mentiroso e ignorante como su predecesor, que odiaba los avances sociales del New Deal।

Por ello fijé mi atención en un cable publicado ayer 14 de abril, procedente de Washington, suscrito por la agencia de noticias DPA:
"Un grupo de altos militares retirados estadounidenses instó al presidente Barack Obama a ‘apoyar y firmar’ una Ley para acabar con la prohibición de viajar a Cuba de todos los norteamericanos, argumentando que el embargo contra la isla no sirve a los propósitos políticos y de seguridad de Washington.
"‘El embargo ha provocado un significativo movimiento diplomático contra la política estadounidense’, advierten los 12 altos oficiales retirados, entre ellos el ‘zar de las drogas’ durante la presidencia de Bill Clinton, Barry McCaffrey, y el ex jefe del estado mayor de Colin Powell, Lawrence B. Wilkerson, en una carta dada a conocer hoy en Washington.
"‘Como militares profesionales, entendemos que los intereses de Estados Unidos están mejor atendidos cuando el país es capaz de atraer el apoyo de otras naciones hacia nuestra causa’, insisten los militares en la misiva
enviada el lunes a Obama, en el mismo día en que el presidente norteamericano anunció el fin de las restricciones de viajes y remesas a cubano-americanos, pero no para todos los ciudadanos del país, como reclaman sectores progresistas.
"A juicio de estos militares, la ‘Ley sobre la Libertad para viajar a Cuba’ presentada ante la Cámara de Representantes por el demócrata Bill Delahunt ‘es un importante primer paso hacia el levantamiento del embargo’.
"Un tipo de política, agregan, ‘con más posibilidades de llevar el cambio a Cuba’ y también para cambiar la imagen internacional de Washington.
"‘En todo el mundo los líderes están reclamando un verdadero cambio político basado en las esperanzas que usted inspiró con su campaña’, sostienen los militares.
"‘Cuba se ofrece como el elemento más a mano para demostrar ese cambio y sería además una maniobra que quedaría profundamente grabada en la mente de nuestros socios y rivales en el mundo’, agregan."
Ubicada la noticia entre 315 páginas de cables parecería algo intrascendente. Sin embargo, aborda el meollo del problema que motivó cuatro reflexiones en menos de 24 horas, en torno a la Cumbre de las Américas, que se iniciará dentro de 48 horas.
En Estados Unidos las guerras las desatan los políticos y tienen que hacerlas los militares.
Kennedy, inexperto y joven, decretó el bloqueo y la invasión de Girón, organizada por Eisenhower y Nixon que de guerras sabía menos que aquel. El inesperado revés lo condujo a nuevas y desacertadas decisiones que culminaron en la Crisis de Octubre de la cual sin embargo salió airoso, pero traumatizado por el riesgo de una guerra termonuclear de la que estuvo muy cerca, como me contó el periodista francés Jean Daniel. "Es una máquina de pensar", añadió en elogio al Presidente, que lo había impresionado mucho.
Entusiasmado más adelante con los Boinas Verdes, los envió a Vietnam, donde Estados Unidos apoyaba la restauración del imperio colonial francés. Otro político, Lyndon Johnson, llevó aquella guerra hasta las últimas consecuencias. En esa ingloriosa aventura más de 50 mil soldados perdieron la vida, la Unión despilfarró no menos de 500 mil millones de dólares cuando el valor de estos en oro bajó 20 veces, mató millones de vietnamitas y multiplicó la solidaridad con aquel país pobre del Tercer Mundo. El servicio militar tuvo que ser sustituido por soldados profesionales, alejando al pueblo del entrenamiento militar, lo cual debilitó esa nación.
Un tercer político, George W. Bush, protegido por su padre, llevó a cabo la guerra genocida de Iraq que aceleró la crisis económica, haciéndola más grave y profunda. Su costo en cifras económicas se eleva a millones de millones de dólares, una deuda pública que caerá sobre las nuevas generaciones de norteamericanos, en un mundo convulso y lleno de riesgos.
¿Tienen o no razón los que afirman que el embargo afecta los intereses de seguridad de Estados Unidos?
Los que escribieron la carta no apelan al uso de las armas, sino a la lucha de ideas, algo diametralmente opuesto a lo que han hecho los políticos.
En general los militares norteamericanos, que defienden el sistema económico, político y social de Estados Unidos, poseen privilegios y son altamente remunerados, pero se preocupan de no incurrir en el robo de los fondos públicos, que los conduciría al descrédito y a la falta total de autoridad para su desempeño militar.
Ellos no creen que Cuba constituya una amenaza para la seguridad de Estados Unidos, como han tratado de presentarnos ante la opinión pública norteamericana. Han sido los gobiernos de ese país los que convirtieron la base de Guantánamo en refugio de contrarrevolucionarios o emigrantes. Peor que todo eso, la convirtieron en un centro de torturas que la hicieron famosa como símbolo de la negación más brutal de los derechos humanos.
Los militares conocen también que nuestro país es modelo de lucha contra el tráfico de drogas, y que nunca desde nuestro territorio se ha permitido acción terrorista alguna contra el pueblo de Estados Unidos.
Como lo pudo comprobar el Caucus Negro del Congreso, incluir a Cuba en la lista de países terroristas es lo más deshonesto que se ha hecho nunca.
Al igual que a los senadores Lugar, Delahunt, el Caucus y otros influyentes miembros del Congreso, les damos las gracias a los que escribieron la carta a Obama.
No tememos dialogar; no necesitamos inventar enemigos; no tememos al debate de ideas; creemos en nuestras convicciones y con ellas hemos sabido defender y seguiremos defendiendo nuestra Patria.
Con los fabulosos avances de la tecnología, la guerra se ha convertido en una de las ciencias más complejas.
Es algo que los militares norteamericanos comprenden. Saben que no es cuestión de ordeno y mando al estilo de las viejas guerras. Hoy los adversarios posiblemente no se vean jamás las caras; pueden encontrarse a miles de kilómetros de distancia; las armas más mortíferas se disparan por programas. El hombre apenas participa. Son decisiones previamente calculadas y carentes de emociones.
He conocido a varios de ellos, ya retirados, que se dedican al estudio de las ciencias militares y las guerras.
No expresan odio ni antipatías hacia el pequeño país que ha luchado y resistido frente a un vecino tan poderoso.
En Estados Unidos existe en la actualidad un Instituto de Seguridad Mundial con el cual nuestro país mantiene contactos e intercambios académicos. Hace 15 años lo que existía era el Centro de Información de la Defensa (CID). Realizó la primera visita a Cuba a fines de junio de 1993. Entre esa fecha y el 19 de noviembre del 2004 realizaron nueve visitas a Cuba.
Hasta el año 1999 las delegaciones estuvieron integradas en su mayoría por militares retirados.
En la visita de octubre de 1999 comenzó a variar la composición de las delegaciones, disminuyendo la presencia de militares. Desde la visita número cinco todas las delegaciones estuvieron presididas por el prestigioso investigador Bruce Blair, experto en políticas de seguridad, especializado en fuerzas nucleares de control y mando. Profesor consultante en las universidades de Yale y Princeton. Ha publicado numerosos libros y cientos de artículos sobre el tema.
Conocí por esa vía militares que asumieron importantes papeles en las fuerzas armadas de Estados Unidos. No siempre coincidimos con sus puntos de vista, pero nunca dejaron de ser amables. Intercambiamos con amplitud sobre hechos históricos en los cuales ellos como militares habían participado.
Las visitas continuaron en el 2006, pero yo había tenido el accidente en Santa Clara y más tarde enfermé gravemente.
Entre los doce militares retirados que firmaron la carta a Obama estaba uno de los que participó en aquellas reuniones.
Supe que en el último encuentro que tuvo lugar, con franqueza, dijeron que los militares no tenían intención de agredir militarmente a Cuba; que había una nueva situación política en Estados Unidos, derivada de la debilidad de la administración por su fracaso en Iraq.
Para los compañeros que se reunieron con los norteamericanos estaba claro que se sentían mal dirigidos y se abochornaban por lo que estaba ocurriendo, aunque nadie podía ofrecer garantías sobre la política aventurera del presidente de Estados Unidos, que mantuvo hasta el último día de su administración. Aquella reunión tuvo lugar a principios de marzo del 2007, hace 14 meses.
Bruce Blair debe saber mucho más que yo sobre el espinoso tema. Siempre me impresionó su conducta valiente y transparente.
No deseaba que estos datos quedaran en los archivos esperando el momento en que ya no interesarían a nadie.
Fidel Castro RuzAbril 15 de 20099 y 16 p.m.