domingo, 11 de octubre de 2009

Obama y la política hacia Cuba

Dr. C. Esteban Morales
...Alguien me preguntaba, si Cuba esta preparada para enfrentar esa política। Yo le decía, que si cincuenta años después, no podemos enfrentarla, e incluso vencerla, no merecemos sobrevivir...

A modo de introducción।- Mientras más trascurre el tiempo de ejecutoria de la administración de Barack Obama, se hace más difícil caracterizar la política de Estados Unidos hacia Cuba। Primero, sin dudas, la política hacia Cuba continua impactada por lo que hemos dado en llamar el “Cambio de Foco de la Política de Estados Unidos Hacia Cuba”, fenómeno este que se produjo, cuando en medio de los acontecimientos de entre finales de los años 80 y principios de los noventa, que impactaron a Cuba, dígase la crisis económica del periodo 1989-1994, el desplome de la URSS y los fenómenos de corrupción y narcotráfico en Cuba, junto a la retirada de las tropas cubanas de Angola, los políticos norteamericanos percibieron que Cuba se contraía de su activismo internacional y que al mismo tiempo, comenzaban a afectarla asuntos internos de suma gravedad, que aconsejaban, a estados Unidos, desviar el foco de su política, de la atención preferente a la presencia internacional de Cuba, hacia la dinámica de la situación interna cubana. Resultado de que se consideraba entonces, que Cuba a lo interno, ofrecía las mejores oportunidades para derrocar a la Revolución. Hoy esa percepción antes mencionada no resulta ser tan crítica, pero aun el contexto antes mencionado no ha sido superado, por lo que continúa sirviendo de marco mas general a la actual política de Estados Unidos hacia Cuba. A todo ello se suma que no se ve coincidencia clara entre la política hacia Cuba que está siguiendo Obama y el resto de la política exterior norteamericana, por lo que parece haber, en la política hacia Cuba, una cierta descontextualización de la Isla, del contexto general que caracteriza al resto de la política exterior norteamericana. Pareciendo, al mismo tiempo, como si Cuba estuviese ahora siendo tratada como un caso aparte (test case) por parte de la administración de Barack Obama CUBA-ESTADOS UNIDOS EN EL 2009.En noviembre del 2008 Barack Obama (Demócrata) accede a la presidencia, con la propuesta, entre otras, de conversar con la dirección política cubana. Tal posición, comenzó siendo inédita para los últimos 30 años, en que ningún presidente norteamericano había planteado esta intención. Finalmente esa actitud ha vuelto a quedar en alguna medida condicionada, como siempre lo fue, aunque recientemente ya se conversa sobre Migración conversaciones suspendidas en el 2004) y sobre Correo Postal ( suspendido en 1963 ).Todo ello dentro de la visita realizada a Cuba por Bisa Williams, subsecretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para América Latina, quien viajo a Cuba el 17 de septiembre 2009, al frente de una delegación. Momento en que parece hoy estarse conversando también sobre otros asuntos de mutuo interés que no han sido divulgados. Observándose también un actuar de la administración, con cierta independencia de los factores que antes influyeron en la política hacia Cuba. Entonces, Obama, comienza su campaña respecto a Cuba, en el 2008, sobre la base de actitudes que, en el discurso, ya lo acercaban más a los periodos distensivos de las relaciones entre ambos países, que a los caracterizados por la mas abierta agresividad. Su campaña electoral presidencial, en relación con el tema cubano Obama la realizo sobre la base, no solo de su disposición a conversar con Cuba, sino también de eliminar las restricciones que George Bush había impuesto sobre las remesas y los viajes a Cuba( positivas medidas, aunque muy limitadas ), expresando, al mismo tiempo, que estaría dispuesto a dialogar con la dirección cubana, satisfaciendo, dentro de ello, los intereses de la mayoría de la llamada comunidad cubana-Americana. Sin embargo, el aspirante a la presidencia, también expresó que mantendría el “embargo”, respaldando de ese modo los intereses de los sectores más reaccionarios dentro de esa comunidad y de la derecha cubano Americana en general. De ese modo, en su discurso de campaña en Miami, Obama daba a cada sector de la comunidad, lo que cada uno esperaba, estrategia que le resulto muy provechosa, ayudándole a ganar el estado de La Florida. No obstante, desde el propio discurso mencionado, se observaba claramente un comportamiento, del entonces aspirante a la presidencia, como si el hubiese tenido todo los hilos para con Cuba, hacer las cosas como deseaba. Tal parecía que Obama pondría la agenda, invitaría a quien el quisiera a las conversaciones y en general, que llevaría a Cuba a la mesa de negociaciones que el preparase. Situación que comienza a variar un poco, cuando ahora Obama, ya como presidente, después de ocho meses de mandato, toma iniciativas unilaterales de acercamiento a Cuba. Pero lo que mas absurdo nos ha parecido y nos llama poderosamente la atención, era que un individuo como Obama, considerado como un político inteligente, renovador y con cierto espíritu negociador, decidiese desde el principio, mantener el bloqueo contra Cuba. Con lo desprestigiado que ha resultado ser este instrumento, tan cuestionada su eficiencia, criticado, tanto interna como externamente, a nivel hemisférico e internacional y tan sometido por Cuba a un tratamiento que le ha impedido a Estados Unidos que el bloqueo cumpla con los propósitos para los cuales fue diseñado. Tanto en su funcionamiento de instrumento de guerra económica, como en la intención de utilizarlo como plataforma de presiones políticas contra Cuba No obstante, si tomamos en cuenta las actitudes y medidas adoptadas por Obama en sus primeros ocho meses de mandato, en la política hacia Cuba, podremos percatarnos de lo siguiente. Resumiendo se puede decir: 1-Obama había declarado, desde el principio, que quitaría la prisión de la Base Naval de Guantánamo, aunque ha restaurado los tribunales para juzgar a los presos y sufrió una derrota importante dentro del Congreso, en sus intenciones de que este le asignase el dinero para iniciar las operaciones de desmantelamiento de la prisión. Mas recientemente, según declaraciones de la propia administración, no parece haber seguridad de que esta medida pueda llegar a ser cumplida. 2-Ha cumplido su promesa de levantar las restricciones a las remesas. Aunque también ha solicitado al gobierno cubano rebajar la tasa de descuento al dinero remesado hacia Cuba desde Estados Unidos. No hay límites para el envío de remesas.


3- Ha levantado las restricciones a los viajes de los cubano-americanos a Cuba y viceversa. Tampoco hay límites para los viajes. 4- Complementa tales medidas con la extensión del concepto de familia, es decir, amplía las personas que pueden recibir remesas y paquetes, así como dinero para viajar, a diferencia de las restricciones llevadas adelante por G.Bush. 5-No plantea límites a las remesas ni a los viajes, incluso ampliando la cantidad de dinero que los cubano-americanas pueden gastar con sus familiares en Cuba a 180 dólares diarios, hasta ahora. 6- Se permite una negociación entre las empresas de telecomunicaciones norteamericanas y ETECSA en Cuba, que facilitaría que a los familiares residentes en Estados Unidos pagar Internet y teléfono celular desde Estados Unidos, a sus familiares en Cuba. 7-Ampliación de la lista de productos que pueden contener los paquetes que se envían a Cuba. Incluyendo ahora, ropas, zapatos, efectos electrodomésticos y de alta tecnología, tales como radios satelitales, televisores, computadoras y otros. Por lo cual, Obama ha llevado las flexibilidades con Cuba, más allá de las restricciones que le fueron impuestas por G. Bush en su momento. Pero, sin embargo, al plantearse levantar tales restricciones mencionadas, el Presidente, vuelve sobre sus pasos, con más de lo mismo, en los casi 50 años de política agresiva contra Cuba. 1) Como ya dijimos, plantea mantener el bloqueo. Lo ratifico el 14 de septiembre último. Continuando la practica de robar fondos cubanos y otros bienes congelados en bancos norteamericanos.2) Condiciona el diálogo con Cuba, a que esta cumpla los principios de derechos humanos, libertades civiles y democracia, que siempre se le han tratado de imponer a la Isla. Aunque, al mismo tiempo, dialoga con Cuba sobre asuntos puntuales, sin condicionamientos de ningún tipo: migración, correo postal, entre otros. 3) En el plano externo vuelve sobre las viejas exigencias, acusando a Cuba de país terrorista y exigiendo que debe cumplir los requisitos de la llamada Carta Democrática de la OEA. Es decir, Obama vuelve sobre los mismos principios para condicionar los cambios de la política hacia Cuba, para que esta última haga concesiones en aspectos que afectan su soberanía tanto interna como internacional. Pero ha avanzado más en los acercamientos a Cuba, de lo hecho por cualquier administración, excepto la de James Carter. De modo que la Subsecretaria de Estado en su visita ya mencionada, aunque se reunió con la “disidencia “no esgrimió los condicionamientos hasta ahora planteados y además se interesó por visitar las zonas afectadas por los huracanes y una instalación agrícola. De todos modos, Obama, debe saber, que más de 30 años atrás Cuba no aceptó tales condicionamientos, mucho menos estaría ahora dispuesta a aceptarlos. ¿Sobre qué base Obama piensa que Cuba pudiera aceptar ahora las condicionantes que nunca ha aceptado? Pienso, todo parece indicar, que en los recientes acercamientos, a través de su Subsecretaria de Estado Obama no esgrime los condicionamientos, tal vez por entender que por esa vía no lograra realmente acercarse a Cuba. Pienso que es útil recordar como tuvieron lugar las cosas durante la administración de James Carter, último período en que ambos países negociaron seriamente sus diferencias, como parte de un dialogo dirigido a mejorar las relaciones. 1-James Carter llegó a la presidencia con intenciones honestas de cambiar la política hacia Cuba y normalizar las relaciones. Tales intenciones aún no se observan claramente en Obama, aunque sin dudas ha avanzado desde su discurso en Miami. 2-En la época de Carter ambos gobiernos negociaron y llegaron a un grupo acuerdos importantes sin condicionamiento de ningún tipo. Al principio, ni Cuba antepuso el levantamiento del bloqueo como una condición para negociar, ni Carter condicionó, al principio, las negociaciones a que Cuba hiciese ningún gesto. Estos condicionamientos aparecieron después, en 1978. Por su parte, Obama, si condiciona los pasos decisivos para un cambio de política con Cuba, a que esta última de “señales” que satisfagan los intereses de Estados Unidos. Aunque en sus más recientes pasos parece estarse moviendo hacia una posición más conciliatoria. 3-No se observan todavía en Obama intenciones claras de conversar sus diferencias políticas de fondo con Cuba, a pesar de que las presiones que ahora Estados Unidos tiene sobre sí, especialmente hemisféricas, le sugieren tener una actitud más negociadora con la Isla. 4-Obama, a casi 50 años después de establecido el bloqueo, parece confiar en este como un instrumento de presión contra Cuba. Pero el bloqueo no solo ha mostrado su inefectividad, sino que además es una política fracasada, que prácticamente no tiene adeptos en ninguna parte, fuera del círculo de la extrema derecha que apoyó a G. Bush. Entonces nos preguntamos, ¿salvo en llevar las cosas a como estaban antes, tal vez un poco mas allá, eliminando las restricciones a los viajes y a las remesas y otros asuntos puntuales, ¿en qué realmente se diferencia la política de Obama hacia Cuba de la de G. Bush? Como ha quedado ya demostrado, particularmente, condicionar aspectos bilaterales de las relaciones entre ambos países a los aspectos multilaterales o internacionales, nunca dio resultado. Ahora mucho menos, cuando Cuba tiene un nivel de prestigio, aceptación hemisférica y fuerza a nivel internacional como no tuvo nunca antes. Por lo que con esa política, como sabemos, hace mucho tiempo ya, es Estados Unidos quien ha venido resultando aislado y no Cuba. Obama, paradójicamente, parece mostrar la misma tozudez imperial que Bush, cuando no utiliza la capacidad política que le daría en el hemisferio tratar de negociar sus diferencias con Cuba, lo cual le han pedido casi todos los mandatarios de la región. Posición hacia la que recientemente parece estarse moviendo, aunque muy lentamente y solo en asuntos puntuales hasta ahora. Al parecer, ¿alguna “cabeza caliente” y mal intencionada le ha dicho a Obama que aún el bloqueo podría ser efectivo? No es de dudarlo, con toda la gente de derecha que le rodea, entre ellas, la Secretaria de Estado. ¿O solo se trata de que el presidente no está en condiciones ni disposición de echarse encima los enemigos que no aprobarían levantarlo?, los que no son pocos aún. Por todo ello que pienso, que tiene que haber una estrategia, o al menos una política en formación, detrás de las acciones y el discurso de Obama para con Cuba actualmente. Por lo que en tal sentido y a nivel de hipótesis consideramos lo siguiente: Por el modo en que el señor Obama ha manejado los asuntos de Cuba en sus primeros meses de gobierno, todo parece indicar que: 1-Obama quiere seguir utilizando el bloqueo como una palanca de presión contra Cuba. Pero dentro de ese contexto, busca rediseñar la utilización de sus instrumentos, combinándolos con un discurso diferente. Es decir, parece ser que para Obama el bloqueo no ha sido ineficiente en si mismo, sino por habérsele utilizado de manera no adecuada en sus instrumentos y además por haber combinado el uso de esos instrumentos con un discurso demasiado agresivo e inflexible Recordemos, que la preocupación fundamental con Bush, por parte de varios de los ideólogos que ahora acompañan a Obama, fue que a Bush se le había ido la mano en la agresividad, tanto en las medidas como en el discurso. 2-Se perfila claramente una estrategia que diferencia a Obama de la seguida por Bush. Mientras este último alejaba a Cuba de los cubanos residentes en los Estados Unidos, Obama quiere acercarla.3- Obama, en realidad, parece querer dividir el bloqueo en dos: como este afecta al ciudadano común en la Isla y como al gobierno. -Levanta las restricciones a las remesas y los viajes y amplía el marco en que estas relaciones se darían: los cubanos pueden enviar cualquier cantidad de dinero a todos los familiares que deseen; pueden viajar a Cuba cuando quieran y cuantas veces deseen; además, pueden gastar más en Cuba y como si fuera poco los familiares de Estados Unidos podrían, a los cubanos de la Isla, costearles Internet y teléfonos celulares y otros medios de comunicación. -Obama amplia la lista y el monto monetario de los productos que pueden venir en los paquetes que se envían hacia Cuba. -Mientras, Obama amplia y extiende familiarmente las beneficiarios de las remesas, exige también al gobierno cubano que baje la tasa de descuento del dinero que se envía a Cuba. Lo que sin duda, puede ser una medida muy popular en la Isla. -Finalmente, se planea introducir los vuelos comerciales, para ampliar las capacidades de viaje entre ambos países. Todos los anteriores, son asuntos que tocan de lleno los intereses del ciudadano común. Siendo esta la forma, por lo general, más directa, en que todos los cubanos de la Isla, con familiares en Estados Unidos, o a veces sin ellos, sienten el bloqueo y la agresividad de la política norteamericana. Tornándose ello en el aspecto más masivamente sensible del impacto de la política norteamericana hacia Cuba. Para los cubanos, incluidos los de la Isla, Obama tiene un conjunto de medidas y un discurso que trata de aislarlos de los efectos del bloqueo, al mismo tiempo acercándolos en ambos lados del estrecho de la Florida. Haciendo algo que ha sido un reclamo de muchos y una intención incluso de la derecha norteamericana, que aun apoya el bloqueo, no afectar al cubano común, sino al gobierno de la Isla. Tratándose supuestamente de un cínico ¿Bloqueo humanitario? O de ¿instrumento para viabilizar el trabajo ideológico dentro de Cuba? -La otra parte del bloqueo, es la que toca de lleno a las relaciones económicas del país visto de conjunto; esa parte, circunstancialmente más alejada del ciudadano común, de aquel que se beneficia únicamente de la ayuda de sus familiares en el extranjero, que nada tiene que ver con la mayoría del pueblo cubano, o sí, porqué a través de los negocios del mercado negro y otros similares ayudan al desmontaje y corrupción del sistema económico socialista en Cuba y a acentuar las diferencias sociales, mientras que la dirigencia política sufre directamente en su proceso de conducir la vida y a la economía del país. Por supuesto, esta parte también afecta al ciudadano común en Cuba, pero lo hace de manera menos directa, en una magnitud más repartida, y a través de múltiples mediaciones. Porque no se trata de algo que todos los cubanos implicados sientan directamente cada día en sus espaldas.Aunque esta forma de manejar el bloqueo no es más que un subterfugio para engañar al ciudadano cubano, tratando de hacerle creer que este no les afecta. Cuando en realidad son muy fuertes esas afectaciones, cuando sabemos que Cuba no puede exportar a Estados Unidos ni importar normalmente; no pude adquirir productos que contengan mas de un 10% de componente de tecnología norteamericana; que el Dpto. del Tesoro puede congelar y confiscar las transferencias en dólares a entidades cubanas; que Washington prohíbe que embarcaciones de terceros países atraquen en puertos norteamericanos, por 180 días, si estas antes han tocado puertos cubanos; que se persigue a entidades financieras que comercian y operan con Cuba; que Estados Unidos, finalmente, no permite a sus ciudadanos viajar a Cuba. Entonces, la estrategia del presidente Obama, al menos para mi, parece estar clara. En todo lo que de manera directa el bloqueo afecte al ciudadano común, Obama muestra interés por flexibilizar y presentarse con un rostro benefactor; brindándole, entonces, como contrapartida, la oportunidad a la dirigencia política del país que hagan el papel de malos o el ridículo. Contexto en el cual, si la situación no es mejor, para el ciudadano común, ello se debería a las inflexibilidades de la Administración Cubana, que no esta dispuesta a aceptar las condiciones que Estados Unidos plantea para normalizar las relaciones; cuestiones por demás, que al parecer son inofensivas: más democracia, derechos humanos y libertades civiles. Cosas todas, que por demás, Cuba también lucha por mejorar, dentro del declarado proceso de perfeccionamiento de su sistema político.Obama, en definitiva, quiere enfrentar a Cuba a los significativos retos que representaría para ella competir con una sociedad rica, opulenta, atrayente, situando a los simples bienes materiales por encima de los valores morales y espirituales. Se trata de que Obama quiere cambiar los marcos de la institucionalidad en que el ciudadano común y el gobierno cubano se deben interrelacionar. Como ya ha dicho el Presidente en varias ocasiones, “... hacer que el ciudadano común dependa menos del gobierno”, (desmontando paulatinamente, con poca resistencia interna, el socialismo en sus estrategias económico sociales e ideológicas fundamentales de proyecto colectivo, sin contradicciones evidentes con el pueblo cubano, pero sí con el gobierno y el PCC, apelando al proyecto individual, “con anestesia, y que entonces, si el gobierno es un freno a sus aspiraciones, que sean los propios ciudadanos de la Isla los que pidan a gritos y en manifestaciones, las “flexibilidades” que la administración estadounidense esta exigiendo a Cuba. Esa es la intención: subvertir al País, supuestamente, de manera pacifica. Es decir, Obama, partidario del “poder blando”, o simplemente, un político talentoso y hábil, que reordena prioridades teniendo en cuenta, hasta cierto punto, las nuevas condiciones históricas de América Latina, en las cuales Cuba, aparece como aislada geográficamente, por lo que tendría un lugar menos relevante en las contradicciones que objetivamente amenazan el poderío imperial de los EUA. Este último entonces, continúa utilizando el bloqueo, pero solo en la dirección en que le beneficiaría de manera más directa en sus intereses de subversión interna de Cuba. La cual aparece también mucho más barata, como parte del cambio y la crisis económica mundial. Buscando con ello de desprestigiar al gobierno cubano y haciendo aparecer a los Estados Unidos como benefactor, para así ganarse la simpatía de los cubanos de la Isla, hasta lograr que estos se manifiesten masivamente en la dirección de los intereses de Estados Unidos. Es decir, todo parece indicar, que Obama opera ahora cambiando el escenario en que Cuba tiene que enfrentar a la política norteamericana. Este escenario había cambiado ya con anterioridad a la elección de Obama, pues la guerra en Irak impidió a Bush dar prioridad a la situación en América Latina, o, sencillamente desvió su atención de lo que sucedía en la región, y en ese contexto se consolidó el gobierno de Chávez, se eligieron a Evo, a Correa, y se dio una oportunidad a los movimientos sociales para avanzar y radicalizarse en sus acciones. Por lo que a la llegada de Obama al poder, todo había cambiado y él tuvo que enfrentar la nueva situación, en medio de una crisis capitalista mundial, guerras heredadas y otros fenómenos no menos graves. Obama mantiene el bloqueo, pero lo sectorialaza, orientando sus ataques mas fuertes hacia el gobierno, mientras adopta medidas hacia el ciudadano común (Sobre todo hacia el que recibe algún tipo de ayuda de sus familiares en el extranjero, matiz es importante para incrementar las diferencias sociales y destacar sus ventajas y aupar el individualismo .), que de manera directa lo beneficia materialmente, buscando comprometerlo individualmente tratando de provocar en él un proceso de desconcientización política ( equivalente al desmontaje del socialismo “con anestesia”.) respecto a las preocupaciones mas elevadas, que tienen que ver con el carácter criminal del bloqueo, la agresión a la soberanía del país y con la defensa del proyecto revolucionario.Todo lo anterior se complementa con un proceso negociador, que hasta ahora no debate nada de fondo en la política (Pero, sin que podamos olvidar que cualquier gesto, todo, es parte de ella), y que solo se circunscribe a la adopción de medidas del mismo tipo. Al mismo tiempo, se elimina el discurso agresivo, desaparece el tele periódico ofensivo de la fachada de la Oficina de Intereses y viene una Subsecretaria de Estado en aparente actitud conciliadora.Sin dudas también, esta actitud de Obama con relación a Cuba, no se parece a la agresividad que la administración esta desplegando en otras áreas de su política exterior, afectada por los empujes de la extrema derecha, la critica situación económica interna, la incapacidad ( o, impotencia.) que muestra Obama para controlar otras áreas de la política exterior y el grado de peligrosidad que amenaza su persona. Por lo que cabria también preguntarse. ¿Esta experimentando Obama con Cuba como un Test Case de lo que quisiera que fuera su política hacia otras áreas? Tampoco es posible olvidar que esta política y en general la política de la derecha de los EUA, está asesorada por científicos sociales. Es científica, siguiendo, desde luego, los intereses de la clase dominante en ese sistema) Es con Cuba, donde único Obama ha logrado avanzar algo en la política que anunció durante su campaña y poco después de tomar la presidencia. Sus promesas respecto a Irak., Irán el Conflicto Árabe-Israelí, América latina y el Caribe, Rusia, Afganistán y otros espacios de la política exterior norteamericana, prácticamente, están naufragando. Lo que esta ocurriendo en Honduras es la bancarrota de la política que anunció Obama en la ultima Cumbre de las Américas. Porque justamente, están ocurriendo cambios objetivos, dada las graves contradicciones internas y externas del sistema capitalista mundial, eso no lo puede controlar Obama, funciona según leyes económicas, políticas, sociales, etc. Tendría que ocurrir un suicidio de la clase burguesa mundial para que los cambios objetivos se llevaran a cabo sin el fracaso de sus políticas, las de Obama y la ultraderecha norteamericana, y eso no está a la vista. Entonces, ¿Tiene Obama una política hacia Cuba? Si la tiene (Hasta donde él puede llegar); de compás de espera, provisional o de corto plazo, pero la tiene. ¿Es entonces la política de Obama igual a la de Bush? Pienso que no. ¿Es la política de Obama más de lo mismo? Tampoco. ¿Es la política de Obama más inteligente que la de Bush? Si lo es, porque es más difícil de enfrentar y, contrarrestar; dado que obliga a Cuba a combatir dentro de un escenario político al cual la Isla no ha estado .La Isla estado habituada a combatir en medio de la confrontación, el ataque despiadado y la continua amenaza de invadirla; no dentro de un escenario político en el cual sean fuertemente utilizados los llamados “poderes blandos” o una estrategia política inteligente. No es absurda, porque no concuerde con nuestros objetivos y fines socialistas, muy al contrario, sigue una lógica específica la del sistema del cual deseamos nosotros diferenciarnos. Esto último, parece estarse jugando como el centro de la actual política de Obama hacia Cuba, aunque no se pueda decir lo mismo de la política hacia regiones como Irak y Afganistán, ni de modo general hacia América Latina. Sin dudas, Cuba parece perder prioridad dentro de la agresividad de la política de Estados Unidos, salvo cuando aparece aliada a otros procesos latinoamericanos. Cuba, también transita por una etapa muy difícil: paulatino proceso cambio de generación en la dirección del país, llegada de nuevos dirigentes al poder. Esto es un desafío para Cuba, mientras para EUA una oportunidad muy bien estudiada, esperada y valorada por sus científicos sociales. Por otra parte, la integración de A Latina es un proceso largo y complejo, pues aunque nos favorecen las similitudes idiomáticas y de historia colonial y neocolonial, nos separan multitud de otros factores culturales y sociales. Sin dudas, Estados Unidos vuelca su agresividad, a la vieja usanza, hacia procesos como los de Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros. Tal vez, con el comportamiento que sigue ahora con Cuba, Estados Unidos busca separar, a la Isla, de sus aliados mas importantes en el hemisferio. En realidad todo puede ser, porque hace muchos años ya que Estados Unidos no había buscado ningún acercamiento con Cuba. ¿Por que lo busca ahora? Creo que hay que preguntárselo con toda seriedad. Pero la gran debilidad de la política de Obama, es que trata de llevarla adelante en un contexto dentro del cual se presentan las mejores condiciones internacionales para Cuba. Aunque tal política no deja de ser un reto que la Isla debe enfrentar, utilizando sus máximas capacidades internas y externas. Por tanto, en el contexto actual que se le presenta a la administración de Obama y tomando en consideración que este no se haya en condiciones, ni tiene hasta ahora interés de levantar el bloqueo, esta en que el Presidente ha seleccionado la única variante posible, aunque ya clásica, de la política Americana: “garrote y zanahoria”. Solo que ahora bajo el liderazgo de un presidente que es capaz de manipular de manera más inteligente, tanto la zanahoria como el garrote. Alguien me preguntaba, si Cuba esta preparada para enfrentar esa política. Yo le decía, que si cincuenta años después, no podemos enfrentarla, e incluso vencerla, no merecemos sobrevivir.